miércoles, 31 de diciembre de 2008

Yo estaba allí

La Historia hizo un pliegue a mi favor y me dio lo que quería. La diferencia entre el decir y el contar, o entre el pensar o el saber es la que siento yo ahora al saber que con gente enamorada al mando, no habría guerras. No way.


martes, 23 de diciembre de 2008

CURARSE

Hay gente que escribe, gente que pinta, gente que lee...nacimos carentes de algo y nos pasamos la vida intentando restituirlo. A los luchadores, Feliz Navidad

jueves, 18 de diciembre de 2008

JAZZ NIT

El otro día pasé una noche en NY.

"Qué polvo echaríamos llevados por las ondas de colores, entendiendo por fin a los que hacían esas películas musicales de Disney que tanto me aburrían de pequeña. El jazz se intenta atrapar. Se pinta, se come y se cose".

"Un saxo cubierto de polvo es la máquina símbolo del siglo XX. Es la era de la Revolución Industrial compleja y entendible, en la que imperaban aún las viejas ideas de que todo lo que entraba salía, y la de que la energía ni se crea ni se destruye".

"El bajo encuentra, sigue y marca las cadencias escondidas de las personas".

sábado, 13 de diciembre de 2008

Qué nos va a pasar

Se escapan las vidas que me acompañaron este año y hay voces que me recuerdan que yo también me iré y seré un recuerdo para otros. Más adelante, llegaré a no ser ni eso.

La Buena Vida, ¿Qué nos va a pasar? Pregunta que retumba en los ecos de las piedras, que se ríen de cada uno que se la plantea.

martes, 2 de diciembre de 2008

Soy un trozo de miedo tan seco que se me ha cortado la digestión. Me he tragado un bote entero de Neutrógena para los labios, pero ni con eso consigo lubricarme por dentro. Miedo al uno y al otro. Al ayer, al hoy. A la arruga y al desperfecto. Al control y a la mirada. Al cinturón y a la manta. Al pelo que cae, al que sale. A los ojos que ya no miran y a los que buscan ser mirados. Sobre todo si resulta que son los míos.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Dulce venganza

¿Quién decía que la venganza es amarga?

La venganza es dulce. Sobre todo, la no realizada. En uno de mis daydreams habituales, me pedías volver a pasarte por mi cuarto a las tres de la mañana. Aún recuerdo cada una de las palabras que te contestaba en mi mensaje de texto triunfante: "Un cerdo tiene un sistema moral más alto que el tuyo. Necesito unos mínimos para echar un polvo". Me parecía que tenía más ritmo acabar con "prefiero follar con un cerdo", pero quizás no entenderías la gracia.

De grandes intenciones de venganza, grandes Obras de la Humanidad. Palacios encargados por amantes despechados, novelas enteras con ansia de burla, canciones de odio...el objeto al final era lo menos importante y se quedará perdido en un rincón olvidado del autor, que resulta que tampoco era lo más importante.

Al autor le queda lo práctico de la venganza: el consuelo. Como el sueño. Vivimos doblemente, completando de noche lo que nos faltó por decir y escuchar durante el día. Así, con los finales felices y perfectos de la venganza el mundo encuentra su equilibrio, mi lado Amelie consigue la justicia final y tú te acabas dando cuenta del gran error de no verme.