jueves, 31 de diciembre de 2009

c'omo es que nadie se ha preguntado si hay vida despu´´es del 2009.
c´´omo es que este ordenador no escribe
c´´omo es que este virus me obliga a escribir
un caligrama y no un post
c´´omo es que sigo comiendo
aunque la comida est´´e caducada
c´´omorrrrrrrrrrrrrr




(no puedo dejar que Chiquito cierre pero caos y virus, no es que hayan invadido la palabra, es que son )

sábado, 17 de octubre de 2009

UN PAYASO SE DESPIDE

Porque detrás de las bromas de un payaso, siempre hay una mueca de tristeza. Yo, payaso, saco de la maleta un espejito y me miro: rímel corrido, sonrisa difuminada, piel blanca…El payaso ha decidido que ya se ha expuesto bastante buscando el amor en la arena del circo. “¡Qué mal público!”, piensa, “¡sólo vienen a reírse!”. No, es que a eso han venido al circo. El payaso, cuando se quita el disfraz, llora en su camerino porque piensa que es a él en persona a quien le han tirado los tomates.



Dicho esto, manifiesto del día 16 de octubre:



- A tomar por culo la crisis: mientras pueda voy a seguir adelante y HACIENDO cosas en mi proyecto de convertirme en artista, o lo que sea…menos eso que no quiero ser.

- Nunca más me enrollaré con alguien estando borracha ni el primer día que lo conozca. Eso no es ligar: es circo.



Básicamente, eso es lo que quería comentaros.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Madredeus instrumental As ilhas dos açores

Suenan a paseos y a colores

Lo feo queda atrás. Las lágrimas mal caídas...

Se iluminan los rostros de los veinteañeros que ya no existen

y estoy dentro de un fotograma de Cinema Paradiso.

Hay un chico moreno que ha parado el tiempo

y que ha hecho un conjuro para que el amor y Lisboa duren siempre.

El Chico es Todos. Es Edu, y el imposible. Es Jaime y el viaje a Ucrania de la mano, que no hicimos. es su sonrisa y su mano vendada entre la hierba francesa.

son los macarras audaces y sensibles Christian, Tete...antes de volverse Uno Más

o de que me lo volviera yo. O de que se lo volviera el tiempo...

Son las escapadas al cuarto de Pedro el argentino, que me enseñó el amor nuevo.

Es la vuelta a casa esa noche mágica de enero, de la mano.

Es un tren que llega a Lisboa una mañana de nevoieiro

y que se va una tarde llena de luz

con un corazón que se me abrió por las palmas

me dejó su letra y yo hoy le dejo una lágrima más

que en un rato estará seca

Fdo Yo, Arquitecta de mis recuerdos

domingo, 23 de agosto de 2009

La melancolía en agosto

Cuando me entran el calor y las ganas de querer, me vuelvo a acordar de Sámer y del joyero (que se llamaba Edu, pero los nombres no se pueden gastar dos veces...).

Si al final Amor es haber sido feliz en compañía y luego echar de menos, creo que a esos dos personajes, que vieron sólo una parte de mí (quizás la más imperfecta y la más humana...hay que dejarse estar, nada es para siempre) los seguiré recordando siempre, anhelando que hubieran guardado mi número o, más bien, las ganas de marcarlo.

La noche que conocí al joyero fue tan mágica como la que conocí a Sámer. Fueron dos noches de ésas en las que las canciones son verdad, en las que las horas van llorando porque tienen que pasar y en las que se olvida el pasado y el futuro.

Puede que no tenga la suerte de compartir mi vida con alguna de esas personas que se conocen en noches mágicas, con las que el amor se renueva cada día. Quizás el amor que añoro está destinado a ser caduco y a permanecer en la memoria como un dolor por el placer y la alegría que se fue. Que dicen que eso es lo peor del pasar de los años: que te van dando, para luego quitarte.

Cuando sea mayor seguiré recordando al joyero, a Sámer e incluso a Edu (el primero) con las imágenes que ahora mismo me están haciendo llorar, y no tengo ninguna excusa premenstrual. Ojos que brillan, olor que se quedaba en las sábanas y al que me hubiera querido quedar abrazada siempre, humor, picardía...si por lo menos fuera buena escritora y pudiera convertir estas lágrimas en algo...

Ya se fueron los cuerpos de los dos artesanos que más he deseado. Uno joyero, otro albañil-chapuzas y lo que le echaran. Los dos se acabaron por desinteresar por mí y me he autoflagelado tragándome los DVDs de Christian Carter, que no sirvieron para nada. Si pudiera, si pudiera, si pudiera

domingo, 5 de julio de 2009

Libre

Nadie me entiende y el chico al que quería me ha felicitado por dejarlo.

Cuatro saharauis se han perdido y se han quedado a vivir en mi corazón.

Busco por internet un fórceps que me pueda quitar esta angina de pecho

y lo único que me llega es la voz de mi abuelo recordándome que,

además de la sed,

a los viejos luego les dan de comer en un cuenco aparte.

¿Por qué no daremos por normal estos momentos, para luego regodearnos en los de felicidad?

lunes, 22 de junio de 2009

bua(j)

Del disgusto

se me cortó la regla

Ése es el secreto de estas morcillas

Adiós Tommy

Anoche murió Tommy y, con él, mi último cordón umbilical a mi infancia-adolescencia. Creo que también por eso lloraba tanto mi madre.

Tommy era la sudadera amarilla que me regaló Tete. La amistad de Sandra, la macarra cara de pan que me llevó hasta el veterinario fulero que me lo regalaría. Tommy y sus correas. Sus abrigos.

Con Tommy como testigo le dije a Mario que me gustaba. Con Tommy como testigo, en el mismo coche (creo que Tommy estaba allí pero, si me falla la memoria, da igual, lo pongo ahora mismo allí), le dije a Mario que se había acabado. Tommy fue el vínculo que le hacía recordar a mi amor que Él sería siempre de la casa.

Tommy era la prueba de que no me había ido por mucho tiempo...siempre me recordaba, aunque llevase casi un año fuera. Murió ayer, pero lo saqué a pasear hace unos días. Como mi abuela. Fui a verla justo la semana antes de que se muriera. De alguna forma, sabía que tenía que ir a verla. Con el viaje que hice a Madrid, sin caer en misticismos, también sentía de alguna forma que tenía que ir. Me fui y lo dejé ladrando. Como siempre, me voy dejando a los demás llorando por mí. Nunca sé cuándo está siendo la última despedida pues, como dijo el cura de Grullos, "Dios no avisa".

viernes, 8 de mayo de 2009

Luna llena

Como quisiera pasar la vida entera
como estudiante el día de la primavera


Hay poemas, frases o "acudits", como dicen aquí (que me gusta, porque aunque significa algo así como broma, suena a "algo que se te acaba de ocurrir"), que consiguen ser trozos perennes de verdad. Éste, de Andrés Calamaro, es uno de ellos.

No te vayas, luna llena. La vida me dio el milagro de mil primaveras hechas de días de la paella, de noches de verano subida en motos de baja cilindrada con un tío un poco cabrón -pero que en el fondo es sensible y me quiere- conduciendo y, sobre todo, metiéndome mano. Y yo, solo en la intimidad, reconociendo que me gusta. Que venga Freud o que venga la Madre Teresa de Calcuta, pero lo grito a los cuatro vientos: ¡¡¡me ponen los guapísimos buenorros que están más salidos que una mesa y que solo me ven como un objeto que se morirían por follar!!!

AAAAHHHHHHHHH!!!!!!!!! grito desesperado por esas noches de primavera-verano y verano-primavera (mayo, septiembre, permitámonos todos llorar por ellos y por la belleza de las pieles a la luz de sus lunas llenas).


AAAAAAAHHHHHHHH!!!!!!! Grito por los tíos chulos, guapos hasta el dolor e I-RRE-SIS-TI-BLES me han pedido/piden/pedirán/dejarán de pedirme de rodillas que me depile, porque se mueren por follarme al estilo seda salvaje. Morenos de ojos brillantes, milagros de la naturaleza...cómo atrapar vuestros momentos si no es devorándoos o estrujando un papel. Morenos guapísimos y belleza que duele. No quiero ser la abuela de El Pájaro Espino.

Yo no quiero amor de invernadero. Amor, sé que tú tampoco. No me dejes por miedo a la polilla, porque yo también huyo de ella. Prefiero que nos pongamos los cuernos, que exploremos el abismo, antes que apretar el gatillo por miedo a la desidia.

¿Qué será de la vida cuando acaben las pastillas?

jueves, 5 de febrero de 2009

En defensa de las Humanidades

Para distribuir los riesgos de la precaria existencia documental en el mundo virtual, y como saludo a los lectores de este blog, recupero el discurso "apología de las Humanidades", leído frente a la Biblioteca Nacional en abril de 2005. Lo vuelvo a leer y pienso que sigue vigente. Fueron mis cinco minutos de gloria


En defensa de las Humanidades


Más de uno habrá fantaseado alguna vez con el qué escribir en un discurso de final de promoción. Son cosas que ocurren, por ejemplo, después de una clase maravillosa, en la uno siente que ha sido un auténtico privilegio el haber estado sentado en su silla y durante la cual se vuelve a felicitar por la opción que tomó hace unos años al elegir la carrera de Humanidades.

Lo que creo que nunca nadie pensó es en tener que escribir una apología en favor de la misma cuando, al empezarla, parecía que estaban tan claros sus objetivos.

No nos han formado para ser filólogos, ni historiadores, ni grandes filósofos; quizás alguno lo llegue a ser, pero la mayoría no acumularemos nuestras tesis en ninguna estantería ni seremos ponentes en ningún congreso. En cambio, la Universidad Pública nos ha dado la oportunidad, la hayamos aprovechado o no, de ser ciudadanos más conscientes del mundo que nos rodea, de sentirnos menos indefensos en él y, probablemente, de ser más prudentes en nuestros juicios y acciones.

Siempre se han impuesto modas, corrientes...ahora se ha impuesto la de que sólo lo que es productivo a corto plazo merece la pena. Pero, primeramente, ¿no es la Universidad un foro de reflexión y de debate, que intenta encontrar explicaciones a los hechos, alejándose para ello necesariamente un poco de la rapidez de la sociedad y del mercado? No pedimos que la Universidad se convierta en una burbuja aislada, pero tampoco en un ente que se deje arrastrar por la fuerza que impere en cada momento.

De cualquier forma, “grandes verdades” como la productividad a toda costa, o la necesidad de seguir al mercado, ya se están cuestionando. Como todos los sistemas, el nuestro está evolucionando; ¿no sería demencial el querer cerrar un foro dedicado a la reflexión sobre estos cambios, cuando justamente habría que fomentar el diálogo, la participación y la reflexión a muchos otros niveles, no sólo el de la educación superior? No sólo de normas y de dinero está hecho el mundo. A ambos los mueven personas por intereses, ideas, motivos históricos y geopolíticos...¿por qué dar ahora un paso atrás hacia la hiperespecialización cuando la sociedad necesita, entre otras cosas, incentivar el que los ciudadanos sean más críticos con la globalidad que los rodea?

Además, desde el punto de vista de la productividad, en otros países más adelantados en cuanto a educación superior se refiere, muchos estudiantes han optado por los estudios multidisciplinares. Nuestra carrera de Humanidades es mejorable, pero es uno de los títulos de entre los “de letras” más orientados hacia el mundo contemporáneo y sus necesidades.

Quizá nuestro sistema se podría mejorar, aumentando las posibilidades de especialización y de prácticas en empresas, pero no pensamos que sea un lujo tener esta carrera. Al fin y al cabo, los trabajos en la actualidad son múltiples; por ejemplo, no todos los Licenciados en Derecho acabarán ejerciendo la abogacía, al igual que no todos los Licenciados en LADE acabarán llevando la contabilidad de una empresa.

La titulación de Humanidades nos forma en la amplitud de miras, en la flexibilidad en el acercamiento a los problemas, en la prudencia y en la creatividad gracias a su multidisciplinariedad, además de proporcionarnos una buena base cultural y expresiva. Son cualidades nada despreciables, tanto de cara a su utilidad social como laboral.

Los que nos inscribimos en esta carrera hicimos una apuesta arriesgada; arriesgada en un país con una mentalidad bastante anquilosada sobre lo que son las disciplinas “de letras”, las divisiones que deben existir entre ellas, y la utilidad de las mismas. Nuestra sociedad está cambiando y no tendría sentido insistir sin reflexionar en invertir en modelos de educación únicos y ya conocidos. Eso equivaldría a decir que ya habríamos llegado a la Verdad, que el Mejor Camino ya se ha encontrado y que estamos en él. El Mundo cambia cada vez más rápido y es positiva la existencia de cualquier facultad dedicada a enseñar a sus alumnos a ser capaces de pensar por sí mismos y a enfrentarse a esos cambios con buenas herramientas.

Proponer que se elimine un foro de discusión sobre nuestro tiempo, sobre lo que hemos sido, sobre el adónde vamos y el por qué, en unos momentos en los que, sin ser catastrofistas, nos enfrentamos a problemas graves (y que no son cuestiones de ajustar balances, sino de crear soluciones nuevas) no parece ser muy buena idea. Una cosa no quita a la otra. No restamos importancia a disciplinas como Economía o Derecho, pero reivindicamos el carácter imprescindible de lo que nos ha hecho humanos: el pensar, el hablar, el entendernos, el saber dónde y cómo vivimos, el discutir... y lo que se necesita para que sigamos sobreviviendo: que sigamos hablando, buscando las causas de nuestros problemas y planteando soluciones, reflexionando sobre nuestras actuaciones, sobre nuestros gobiernos y nuestras acciones.

Lo público es público porque se considera de interés general, aunque no dé beneficios inmediatos en el mercado. ¿No se considera de interés general que se conozca la Historia de España? ¿o el origen del Hombre y del Estado? ¿o los problemas filosóficos que han preocupado a las gentes del siglo XX? ¿o el patrimonio cultural y artístico europeo? ¿o las causas y consecuencias de las dos grandes guerras mundiales, del colonialismo, de la conquista de América, de la luz eléctrica, de la máquina de vapor, de la Reforma, de la lucha feminista, de la invención de Internet...?Podría seguir así, enunciando cada una de las asignaturas que hemos tenido. Tenemos por delante toda una vida para explorar unas magníficas bibliografías, un montón de puertas abiertas que les tenemos que agradecer a nuestros profesores que, por vocación y amor a su profesión, nos han ofrecido lo mejor de sus especialidades en platos cuatrimestrales.

Eliminar la carrera de Humanidades es intentar dar un paso hacia el que “los grandes temas” vuelvan a ser temas de comentario de salón de unos pocos; algo anacrónico y clasista. Anacrónico e imposible, porque las nuevas formas de comunicación no permiten que las ideas, la política y las noticias se queden en los libros ni en manos de unos pocos. Eso sí, lo que se perdería con la carrera de Humanidades sería el sello de calidad universitaria en este foro de aprendizaje y reflexión.

sábado, 31 de enero de 2009

1 hora

Un vecino grita "UNA HORA, DE RELOJ"

As opposed to what? ¿Una hora, de mentira?

lunes, 5 de enero de 2009

Pasa la vida

Qué poca consciencia tenemos de lo efímero. La felicidad, como suele ser un ensueño, igual que viene, se nos arrebata. Así, de un día para otro. Quizás, en unos días, meses o años nos la volverán a dar, pero nada es seguro. Ni tu gorro preferido, ni que tu mejor amigo siga vivo, ni que tu amor siga queriendo. Ni tú mismo/a. "La insoportable levedad del ser"...resulta que soy poco original y que ya llevan siglos hablando de lo mismo.