martes, 22 de junio de 2010

bulimia

¿Para qué sirve el arte? Para mí, sirve para intensificar la vida. Para escuchar esa canción que te permite perder el miedo a querer y a soñar, para humedecerte los ojos ante una mirada, para...para agobiarme, no.

Hace falta tener un corazón y una mente enormes, además de mucho tiempo, para poder asimilar todas las creaciones que inundan la infinitud de escenas contemporáneas. No es alabanza de aldea, sino imposibilidad de llevar el compás de la vida, con sus ritmos, sus imágenes, los olores y los calores, con esta bulimia de propuestas culturales en la que me veo inmersa. Lo peor no es eso, sino que luego mi reacción es la anorexia artística e intelectual, perdiéndome algunos de los alimentos que podrían hacer mi vida mejor.

Existen las revistas, me podrían decir. Pero es que las propias revistas artísticas intentan ser propuestas modernas y excitantes en sí mismas, con textos de grandes páginas, papel reciclado y letra ínfima. Vamos, voy a hacer honor a mis palabras y no hacer este artículo muy largo. Básicamente, la idea es que no puedo compatibilizar emplear mi energía en los placeres de la vida (reír, el sexo, pasear, mirar a los pájaros...) y a la vez leer todas esas reseñas culturales. Ah, no sé cuál es la solución.

Escribo esto y opto por reencontrarme con la vida en mi cama a solas ;)

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