La vida soñada de los ángeles está llena de luz y de tiempo lento, de música desgarrada que canta nuestro amor eterno y redondo. Nadie trabaja y cada día se renuevan los enlaces con sueños que se sienten latir y progresar.
En mi vida soñada todo acabaría como lo imagino al empezar. Nuestras manos estarían hechas de armonía y nuestros ojos de contraste. Siempre se podría acabar creyendo en Dios, porque la fe no se perdería.
¿Cómo se come la pena o, lo que es lo mismo, cómo se aguanta la vida? Deseamos para que se cumplan nuestros deseos, pero no lo hacen...y seguimos deseando. Los destellos falsos nos ayudan a seguir vivos, prendiéndonos mecha de vez en cuando, o incluso menos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
cómo quisiera esa vida soñada. Lindas palabras.
Un saludo,
Inma
Pues muchas gracias Rosa me alegro un montón que te guste. Y espero poder ver algún día tus viñetas.
Yo de momento voy a leer tus artículos.
Saludos
Publicar un comentario