He pedido cita con el pájaro burlón
para que me diga
qué hacer con tanta sabiduría.
Conozco el valor de los días,
y la pérdida celular que los acompaña.
Conozco el tiempo por las mañanas
que dura el amor.
Conozco la cara joven y fresca,
que se renueva cada día,
cada vez con menos fuerza.
Conozco la carrera
detrás de los sueños que nunca llegan.
El valor y la pérdida
están en el correr.
Un muerto no es más que eso,
y lo sé.
La vida vale el número de pesos que quieras darle.
Me cruzo con la muerte y solo lloro cuando la convierto en cuento.
Secreto: las beatas son las mejores cuentistas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario