viernes, 4 de enero de 2008

Como lágrimas en la lluvia

1 enero 2008
(extraído del vídeo en YouTube de la escena final de Blade Runner, traducido del original en inglés)
He visto cosas que vosotros, gente, no os creeríais. He visto attack ships on fire off silver nests, he contemplado sea bins brillando en la oscuridad…todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.

He visto que en Madrid aún existen bares auténticos, en los que cada cosa vale lo que cuesta (teniendo en cuenta todas variables). Hay todavía oasis de pureza en los que los camareros se meten coca y creen en el rock. Se da la comunión-sueño de los asistentes entre cuero, barbas largas y mujeres que le arañan en la espalda a sus compañeros, como preludio de lo que les espera.
He visto a un adolescente negro llevar puesta aún la pegatina transparente en su gorra de visera extraplana que garantiza la pureza de su marca.
He visto a los cachorros de nuestra generación. Los que han gastado más que nadie en material escolar y libros de texto, y fuman y escupen en el metro como nadie. Como pingüinos en un estanque: torpes y condenados sin saberlo.
He visto que a veces la diferencia entre un romántico y un psicópata es tan sutil que no se ve.
He visto la mentira encarnada en un italiano que me prometió abrirme las puertas del cielo scopando conmigo. Luego, se lo prometió a otra. Éste chico no es el psicópata romántico mentado antes, pero tienen síntomas parecidos.

Encuentros sorpresa, con el pasado reciente y con el pasado, pasado está. Mi melancolía se funde con la tuya, buscamos nuestros recuerdos en el otro y esperamos por favor que me hayas guardado algún lugar privilegiado que me salve de la desaparición que irremediablemente está ahí y vendrá, cuando ya no tengamos adónde ir, ni a quién encontrarnos en el metro, ni seamos oídos importantes para ningún cotileo (“¿a que no sabes quién se ha casado….?). Yo soy una simple y lo llamo angustia existencial. Los portugueses lo llaman saudade, los gallegos morrinha y los innombrables “ búsqueda de la trascendencia en el mundo después de la posmodernidad”.

1 comentario:

maría salgado dijo...

saludo esta neurosis última, que dure lo que tenga que durar y mientras nos lea.
Un beso