sábado, 26 de enero de 2008

J

Soledad inmensa. Algo tendrá que ver el que hayas vuelto para sembrar inseguridad y vacío. Te voy a echar esta vez, y me va a dar igual lo que pienses. No seré yo la que pula mis discursos para impresionarte, no. Te voy a echar directamente porque no ha podido ser, porque eres un sueño caduco hecho de tu propia frustración...tengo demasiada vergüenza como para compartirla contigo.

No sé aún la estrategia: será el teléfono, un SMS o un mail, pero no te quiero volver a ver. Eres belleza y mi juventud pasada, las utopías y los Grandes Relatos a los que aspiraba, eres París y tostadas con mermelada...eras para mí un boy scout que me prometería felicidad e hijos en un barco...pero no has sido nada de eso. Sueño caduco. La vida duele y, para más inri, es corta,así que voy a buscar una figura nueva y refrescante para el acto de lamerse las heridas para que curen.

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