Tengo mala memoria, y la poca que tengo te la dediqué toda a ti.
Ahora que ya no estás, ¿que hacer con tanta materia gris? Elijo entre el amargor, el buscarte un sustituto o el enajenarme de mí misma y, para darte por saco y matar dos pájaros de un tiro de paso, sacarme las malditas oposiciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario